La huella hidrica y el uso del agua
Las organizaciones tienen múltiples interacciones con el ambiente, y cada una de ellas requiere atención diferenciada, que permita la planificación de la mejor manera de aprovechar los recursos, así como identificar alternativas para la mitigación de los impactos causados.
En este contexto, el concepto de Huella Hídrica permite el acercamiento al uso de agua desde una perspectiva novedosa, en la que se considera el uso del recurso hídrico con un enfoque ciclo de vida, que requiere la utilización de datos de toda la cadena de suministro que lleva al producto o servicio final generado por las organizaciones. De esta forma, se evita la simplificación y se amplían las posibilidades de análisis de la estrategia de gestión.
¿Cómo definimos el concepto de huella hidrica?
La definición de Huella Hídrica presentada en el Manual de Evaluación de Huella Hídrica, plantea que ésta es un “indicador del uso de agua fresca que considera no solamente el uso directo de un consumidor o productor, sino también el uso indirecto de agua”. Por otro lado, la norma ISO-14046 establece que la Huella Hídrica es “una métrica que cuantifica los impactos ambientales potenciales relacionados con el agua”. Independientemente de la definición utilizada, es claro que a través de este indicador se pretende tener un mejor conocimiento del uso real de agua asociado a una actividad.
De momento, la metodología más utilizada para la medición de la Huella Hídrica es la propuesta por la Water Footprint Network, con base en los conceptos desarrollados por el Dr. Arjen Hoekstra desde 2002. Según esta metodología, el agua asociada a una actividad debe cuantificarse considerando tres componentes:
- Agua azul: corresponde al agua tomada y consumida desde fuentes superficiales o subterráneas.
- Agua verde: se denomina así al agua que, aunque no es utilizada por la actividad directamente, se pierde por impedir que la precipitación alcance reservorios de agua.
- Agua gris: ésta es el agua que se necesita para que los contaminantes en un agua residual se diluyan hasta una concentración que sea equivalente a la existente en el medio ambiente.
A partir de lo anterior, y dado el enfoque de ciclo de vida que tiene la Huella Hídrica, es posible inferir que todas las actividades tienen consumo de alguno de los tipos de agua. El consumo puede ser antes, durante o después de la producción del bien o servicio. Al igual que con otros indicadores, la Huella Hídrica tiene un enorme potencial para ser utilizado como elemento de guía en la mejora ambiental de las organizaciones.
En ECOSEG Consultores, como especialistas en la gestión ambiental estratégica, aplicamos modelos de trabajo integrales, que nos permiten brindar a nuestros clientes un mayor valor por su inversión en el campo ambiental, generando así ventajas competitivas y de cumplimiento.
Acerca de este artículo: Evaluación de la Huella Hídrica por Olivier Álvarez
Comentarios recientes