La seguridad no es una opción, es responsabilidad de todos

En nuestro artículo anterior dijimos que tres son las principales causas que se mencionan frecuentemente en la investigación de incidentes como excusa de que estos ocurran: No lo vi, No pensé y No sabía.
Asimismo, hablamos acerca de la primera causa –No lo vi- ahora continuaremos con las otras dos causas utilizadas como excusa cada vez que ocurre un accidente: No pensé, No sabía.

No pensé

Esto es muy cierto. Casi siempre o muy a menudo los trabajadores no piensan en las consecuencias de sus actos o de lo que podría pasarles a ellos o a sus compañeros.

No piensan que si realizan tal o cual trabajo sin seguir las normas de seguridad, aunque solo sea por un segundo, podría costarles la vida a ellos o a alguien más.

La seguridad en el trabajo siempre es importante.

¡Se les cayó un andamio! ¡Por supuesto que se les cayó! No pensaron que se les iba a caer porque si no lo hubieran asegurado y arriostrado.

No pensaron que se iban a quedar ciegos al trabajar con una esmeriladora sin sus lentes protectores, porque si no se hubieran preocupado de usarlos e inclusive –estamos seguros- lo hubieran hecho hasta con su careta de seguridad porque así hubieran estado más protegidos.

No pensaron que se iban a quedar paralíticos o mucho peor aún perder la vida al trabajar en una zanja de más de 1,20 m de profundidad porque si no se hubieran preocupado estibar o apuntalar las paredes de la zanja.

Ya sabemos que muchos –en este momento- podrían argumentar que “nadie piensa en suicidarse en su trabajo”, esto puede ser muy cierto, pero… tampoco “piensan en cuidarse” y ahí está el problema, porque si no se piensa –como lo hace un deportista, un astronauta o un piloto- en el riesgo que existe, entonces ese trabajador se convierte en una persona potencialmente peligrosa al trabajar sin haber planificado su jornada laboral, o sea, sin seguridad.

No pensaron, porque no están acostumbrados a pensar qué pasaría después con su integridad física, si no toman las precauciones necesarias de seguridad. Total, solo sería un segundo, ya que lo que más le preocupa al trabajador es que está atrasado y tiene que recuperar el tiempo perdido. Al final, todo tiene remedio, menos ¡la muerte!

No sabía

Planear la jornada laboral incluyendo la seguridad evita muchos accidentes.

Claro, el trabajador no sabía porque solo se preocupó de hacer su trabajo tan bien como solo él lo sabe hacer. Pero, ¿se preocupo de cerciorarse si lo estaba haciendo de forma segura? ¿Pensó en lo que le podía pasar? ¿O ignoraba y no le daba la debida importancia que tiene la salud en el trabajo?

Te aseguramos que si el trabajador lo hubiera hecho a tiempo, hubiera tenido el conocimiento de saber lo que le podía haber pasado a él o a su compañero, pero desgraciadamente, como le pasó, entonces ahora si dice:

No lo vi, No pensé, o No sabía

No esperemos al último momento para tratar de solucionar las cosas cuando “ya no tienen remedio” o cuando “ya no se puede dar marcha atrás”.

Por eso, a partir de este momento debemos pensar de otra manera: Sí lo vi, me imaginé lo que podía haberme pasado a tiempo, “casi me caigo”.

Sí pensé, mi subconsciente me advirtió a tiempo, “a estas alturas estaría en el hospital con una pierna rota”.

Sí sabía, porque vi lo que me podía pasar, pensé en lo que me podía suceder y por eso adquirí la sabiduría de saber que me tenía que cuidar.

En ECOSEG Consultores esperamos que estas recomendaciones ayuden a mejorar la seguridad en los trabajos ya sea en empresas o instituciones de gobierno. Para consultas póngase en contacto con la Licda. Jessica Marín a través de nuestro formulario de contacto Aquí o a través de nuestro número telefónico: (+506) 8921-1314

Acerca de este artículo: No lo vi, No pensé, No sabía – Parte 2