La Ecoeficiencia Empresarial puede ser definida como un enfoque de procesos que tiene como objetivo el desarrollo de las acciones productivas de una manera más eficiente y sostenible.
Bajo este concepto se agrupan una serie de actividades como la producción más limpia, la eficiencia energética, la generación nula de residuos, la reutilización y aprovechamiento de residuos y muchas otras que apuntan a la interacción más benigna de las empresas con el medio ambiente produciendo más con menos recursos naturales, generando menos residuos.
La Huella de Carbono, definida en forma muy general, representa la cantidad de gases efecto invernadero (GEI) emitidos a la atmósfera derivados de las actividades de producción o consumo de bienes y servicios (Pandey et al., 2010; Wiedmann, 2009).
Se le considera una de las formas más simples que existen de medir el impacto o la marca que deja una persona u organización.
La carbono neutralidad es la que se logra a través de un proceso transparente de medición de gases de efecto invernadero que produce la empresa, donde el resultado del cálculo neto de las emisiones y remociones (E), menos las reducciones (R), menos la compensación (C) es igual a cero.
Para obtener la carbono neutralidad se deben realizar los siguientes pasos:
– Elaborar el inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI): estándares de cuantificación y reporte ISO 14064-1, GHG Protocol (WRI), IPCC.
– Verificación del inventario con un ente acreditado para realizarlo.
La Huella Hídrica (HH) es un indicador del uso del agua que incluye tanto el uso de agua directo como indirecto de un consumidor o productor. Se mide en términos de volumen de agua consumida (evaporada o que no retorna) y/o contaminada por unidad de tiempo. Es un indicador que depende de la geografía y del tiempo.
De acuerdo al Water Footprint Assesment Manual, la Huella se calcula como: Huella Azul + Huella Verde + Huella Gris = Huella de Agua.
La Producción más Limpia es uno de los enfoques de la Ecoeficiencia Empresarial, que se centra en la reducción de los desperdicios a lo largo de la cadena de producción promoviendo un uso más eficiente de materias primas, insumos y energía. La utilización de insumos menos tóxicos y materiales renovables, la reducción de la cantidad y toxicidad de los residuos y emisiones, la reducción de los impactos durante todo el ciclo de vida del producto.
La promoción de estas políticas de producción sostenible, generan los siguientes beneficios a las organizaciones:
• Mejoras en el desempeño ambiental, la rentabilidad y productividad.
• Reducción de costos por optimización del uso de materas primas e insumos.
• Mejoras en el imagen corporativa de la empresa.
La evaluación de impactos ambientales (EIA) se concentra en la identificación y valoración de las actividades propias del proyecto, la forma en que estas pueden causar afectaciones (positivas y negativas) sobre los diferentes componentes del medio, y el análisis de los impactos mismos.
En la EIA se incluye una revisión detallada de los marcos legales aplicables a las empresas, de sus procesos productivos, de sus actividades de gestión de residuos y de sus acciones de proyección comunal. Se enfoca la evaluación en cuatro componentes fundamentales: aire, agua, suelo y social. Ante ello la Evaluación de Impacto Ambiental funciona como un instrumentos técnico de prevención y análisis de gestión ambiental, de manera que las organizaciones tengan, antes o durante la ejecución de cualquier proyecto, una herramienta que les facilite armonizar su crecimiento económico con la carga que puede soportar el medio ambiente. De esta manera pueden eliminar o mitigar los impactos ambientales negativos, mientras se fortalecen los positivos.
En la actualidad todas las empresas realizan actividades de índole ambiental, muchas de estas actividades vienen dictadas por requerimiento legales, tales como la recolección o el tratamiento de aguas residuales, mientras que otras parten de planes o ideas para mejorar, como podrían ser un plan de reciclaje o la disminución de la huella de carbono.
No obstante, también es común encontrar que dichas actividades no están integradas estratégicamente con otras áreas de la organización, o que no se ha definido cual debe ser el rumbo futuro de dichas acciones.
Por lo tanto, el servicio de Análisis y Elaboración de Estrategias Ambientales corresponde a la revisión de las acciones que las empresas desarrollan, o tienen pensado desarrollar, para asegurar que estas acciones están inscritas en el marco estratégico de la organización, que se comprenden las necesidades de recursos que las mismas podrían tener y los impactos beneficiosos que causarán en el desempeño e imagen de la organización. Se tiene como producto final, un modelo de la estrategia ambiental que es consistente con las capacidades y posibilidades de la empresa.
Este es un plan de acción que incorpora una serie de medidas ambientales, administrativas y logísticas para garantizar una gestión integral de residuos que una actividad produce.
El Reglamento General para Gestión Integral de Residuos, indica que: Los programas de manejo integral de residuos por parte de los generadores deben cumplir además de los requisitos establecidos del Anexo II de este Reglamento, con lo siguiente:
a. Indicar el responsable o responsables del tema de residuos por parte del ente generador, así mismo otros actores involucrados tanto internos como externos.
b. Identificar los residuos peligrosos y de manejo especial que se puedan generar. Los generadores deben manejar estos residuos de conformidad con la normativa establecida al efecto y como parte de este programa.
c. Indicar los gestores autorizados o el destino de los residuos separados.
Elaboramos programas de capacitación adaptados a las necesidades de cada cliente, procurando que el conocimiento que se comparte se pueda utilizar en la organización. Entre ellos podemos encontrar:
• Programa de capacitación para el Programa Bandera Azul Ecológica.
• Programa de capacitación para el Manejo Integral de Residuos.
• Capacitación en temas como: Ahorro energético, Cambio climático, Conducción eficiente, Compras sostenibles, Prevención contaminación del agua, Productos sostenibles, Reducción de residuos, Estrategias de reutilización, Uso racional de los recursos, entre otros